Hernia discal: síntomas, causas y tratamiento

Para poder entender qué es una hernia discal, debemos saber qué es un disco intervertebral

 


 

El disco intervertebral es una estructura situada entre las vértebras que permite a la columna vertebral ser flexible, además de absorber el impacto cuando realizamos actividades. 

El disco intervertebral está dividido en tres partes (aunque en algunos documentos distinguen dos partes):

·        El anillo fibroso, como su nombre indica, es un anillo formado por diferentes capas de fibrocartílago (un tipo de cartílago) compuesto de colágeno y que contiene una estructura gelatinosa que es el núcleo pulposo.

·        El núcleo pulposo es la zona interna o central del disco intervertebral que está formada por una sustancia gelatinosa que se encarga de distribuir la presión que soporta el disco cuando nos movemos (por ejemplo, el peso del cuerpo al correr). El núcleo pulposo es en su mayoría agua, y también contiene proteínas como son el colágeno y los proteoglicanos.

·        Los platillos vertebrales son estructuras cartilaginosas que se encuentran en la unión del disco intervertebral con las vértebras superior e inferior. El disco intervertebral se nutre a través de estos platillos.


Tipos

El disco intervertebral puede presentarte de diferentes formas, normal, con variación congénita o de desarrollo, etc. Supondría un largo artículo el explicar las múltiples formas en las que se puede presentar por ello en este caso nos vamos a centrar a una de las maneras en las que se presenta el disco intervertebral con degeneración en concreto, en caso de hernia:

Hernia: se define como el desplazamiento localizado o focal del material del disco más allá de los límites del espacio del disco intervertebral. Las fases en las que se divide la herniación discal son:

·        Abombamiento discal: extensión del margen del disco más allá de los márgenes de las placas terminales vertebrales adyacentes.

·        Protusión discal: el ligamento longitudinal posterior permanece intacto pero el núcleo pulposo incide en el anillo fibroso.

·        Extrusión discal: el material del núcleo pulposo emerge a través de las fibras anulares pero el ligamento longitudinal posterior permanece intacto.

·        Secuestro discal: el material nuclear emerge a través de las fibras del anillo fibroso y se rompe el ligamento longitudinal posterior. Una porción del núcleo pulposo sobresale hacia el espacio epidural.

Como comentábamos antes, además podemos encontrar el disco de otras maneras, con trauma, con inflamación o infección, con neoplasia, con masas paradiscales de origen incierto, o con variantes morfológicas.


En muchas ocasiones,
 tener daño en la columna no significa tener dolor, 
por tanto, nunca esta de más, y sobre todo en casos con antecedentes genéticos 
hacer pruebas de imagen o recurrir a ciertos especialistas para prevenir posibles síntomas


Clasificación

Las hernias discales se pueden clasificar en función de dónde esté situado el disco intervertebral afectado:

·        Hernia discal lumbar: afecta a la zona baja de la espalda y es la más frecuente. La historia natural de esta dolencia es, en general, favorable, por lo que se debe ser paciente y evitar realizar pruebas de imagen o considerar el tratamiento quirúrgico durante un tiempo prudencial. Es bueno recordar que tan solo un 1% de los dolores lumbares son debidos a una patología preocupante.

·        Hernia discal cervical: afecta a la zona alta de la espalda y es la segunda más frecuente. Ocurren con mayor frecuencia en los niveles C5-6 y C6-7, pudiendo, en ocasiones, producir síntomas radiculares.



·        Hernia discal torácica: afecta a la zona media de la espalda y es la más infrecuente.



Síntomas de la hernia discal

Los síntomas de la hernia discal pueden ir desde ninguno síntoma, algo que ha sido muy estudiado recientemente, a síntomas que van de leves a severos. Estos síntomas pueden incluir:

·        Dolor: sus características dependerán de la zona de la hernia y la posible raíz nerviosa afectada.

·        Parestesias: trastorno de la sensibilidad que se caracteriza por la aparición de sensaciones anormales sin estímulo previo, como puede ser el hormigueo o la sensación de quemazón.

·        Debilidad muscular: se puede hacer visible por ejemplo en la imposibilidad de elevar el brazo (en caso de hernias cervicales) o de andar de puntillas (en caso de hernias lumbares).

·        Afectación de los reflejos.

·        Espasmo muscular.

·        Paresia o parálisis.

·        Limitación de la movilidad.

·        Sensación de rigidez.

·        Pérdida del control de esfínteres: es extremadamente raro y puede indicar un problema más grave llamado síndrome de la cola de caballo o cauda equina. Requiere atención médica inmediata, ya que se considera una bandera roja



Esperemos que nuestro post te sirva de ayuda, siempre que lo necesites puedes ponerte en contacto con nuestros profesionales para resolver cualquier duda.

Comprometidos con tu bienestar Centro Clínico Fisyc 
 






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